Cuando se pierde la nivelación de la superficie de la calzada —una de las características más importantes de un buen circuito— es necesario sanearla.
Muchas veces, a la hora de reparar los exigentes circuitos se dispone de unos plazos de saneamiento extremadamente cortos para que las pistas vuelvan a estar en perfecto estado en el inicio de la temporada.
Por ejemplo, si en el curso de las carreras en un circuito de motociclismo se forman baches en las rectas de salida y de llegada, esto tiene consecuencias desastrosas. Al frenar antes de la curva, las motocicletas «bailan» y dejan de ser controlables. Para los pilotos esto representa un riesgo demasiado alto contra su integridad física, por lo que es necesario perfilar la calzada y restablecer la adherencia. Una aplicación clásica para el fresado fino.
Ocasionalmente, también es necesario adaptar la pendiente en determinados tramos del recorrido. En este caso, se requiere el fresado de la capa de superficie y, si procede, también de la capa de ligadura. Las extendedoras y los compactadores se encargan a continuación del extendido y la compactación del nuevo revestimiento de asfalto. En ciertos casos puede ser necesario incluso elaborar una nueva capa de base para restablecer unas condiciones seguras para los bólidos o las motocicletas. En ese caso, el reciclaje en frío in place suele ser el método más rápido y rentable.