El aeropuerto de Tromsø, situado en el norte de Noruega, es un importante centro de comunicaciones con otras ciudades del país y con Suecia, Finlandia y Rusia. Desde sus inicios, el constante viento altamente salino procedente del océano Ártico afecta a las pistas de despegue y aterrizaje. Por esta razón debe renovarse periódicamente el firme; la última vez en el verano de 2010. Para las tareas de compactación, el cliente, Avinor, exigió el uso de compactadores combinados con oscilación, ya que sólo esta tecnología permite una compactación correcta y de alta calidad en condiciones de viento constante y temperaturas inferiores a 10 °C.
La pista de aterrizaje del aeropuerto de Tromsø, de 2 km de longitud, se renovó de noche, ya que el aeropuerto debía estar abierto durante el breve verano ártico. No obstante, a pesar de tratarse de trabajo nocturno, no fue necesaria ninguna iluminación artificial para las obras.
La luz provenía del sol de medianoche que ilumina el cielo de Tromsø sin interrupción desde mediados de mayo hasta finales de julio. Durante este tiempo, cada día entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, se fue renovando una franja de firme de 650 m de longitud y de 4 m de anchura. Para ello, la constructora Lemminkäinen utilizó una pavimentadora SUPER 1800-2 con módulo de pulverización y cuatro compactadores Hamm de la serie DV.
La constructora escandinava Lemminkäinen es una experta en proyectos de este tipo en las regiones polares: en los años anteriores había realizado trabajos de saneamiento en los aeropuertos noruegos de Værnes, Skagen, Bodø y Longyearbyen (Spitsbergen), así como en el aeródromo militar de Rygge.
Las condiciones climáticas en Tromsø son muy especiales: el mar que rodea la ciudad universitaria está libre de hielo durante todo el año, puesto que el aire lo surca la cálida corriente del Golfo. Al mismo tiempo sopla constantemente un fuerte viento. El cliente, Avinor, contaba con el rápido enfriamiento de la delgada capa del firme, por lo que exigió que la compactación se realizara con compactadores combinados con oscilación, puesto que conocía las ventajas de esta tecnología: una ventana de tiempo más amplia para estos trabajos y la buena calidad de compactación en las zonas de transición.
A fin de tener el mayor tiempo posible para la compactación, la dirección facultativa exigió que el asfalto se aplicara a la temperatura óptima. Se controló constantemente la temperatura de la mezcla, un asfalto modificado con polímeros. Además, la pavimentadora colocó la mezcla en una anchura de trabajo de tan solo 4 m y a una velocidad relativamente baja de 4 a 5 km/h. Gracias a estas medidas y al uso de la tecnología de oscilación, Lemminkäinen obtuvo excelentes resultados de compactación.
“Apreciamos la elevada flexibilidad que nos brinda en las obras el trabajo con los compactadores de oscilación, debida a la mayor ventana de temperatura. Además, la oscilación nos permite conseguir más rápidamente la compactación requerida”, explica el jefe de obra Gunnar Unstad, de la constructora Lemminkäinen. Otra ventaja de la oscilación es que evita daños en las zonas de transición entre dos superficies de asfalto, es decir, en las áreas adyacentes ya compactadas y enfriadas.
Por cierto, Avinor y Lemminkäinen son unos incondicionales de los compactadores combinados para los trabajos de este tipo, ya que gracias al efecto de amasado de los neumáticos, estas máquinas consiguen una excelente unión de la nueva capa del firme con la capa existente. Además, los neumáticos permiten realizar una compactación estática del asfalto cuando éste aún está muy caliente, directamente detrás de la pavimentadora. Cuando la mezcla se ha enfriado lo suficiente, se conecta la oscilación para acelerar así la compactación.
Lemminkäinen trabaja casi exclusivamente con compactadores DV de Hamm. Los conductores están contentos, ya que son unos auténticos fans de estas máquinas por su facilidad de manejo.
Una de las funciones más populares de los compactadores tándem con dirección en todas las ruedas es el giro automático del asiento. Al dar marcha atrás con el compactador, también se gira el asiento con la consola de mando, de modo que el conductor siempre está sentado en la dirección de marcha. De esta forma, en las máquinas DV ya no hace falta mirar hacia atrás y se evitan los problemas de espalda asociados a posturas incómodas.
Uno de los operadores del equipo de Lemminkäinen lo expresó de forma clara y concisa: “El giro del asiento de la DV es una gran ayuda cuando trabajas entre 8 y 10 horas por turno en esta máquina.”
Otra de las características especiales de estos compactadores es la cabina panorámica que ofrece una vista despejada sobre los rulos y los neumáticos. Se consigue con una cabina de vidrio y un bastidor innovador. “Los que han ideado estas soluciones para tener la vista despejada sobre los rulos y el sistema de pulverización de agua deben ser sin duda unos ingenieros geniales. No quiero conducir ninguna otra máquina que no sea un compactador DV”, explicó uno de los hombres en el aeropuerto de Tromsø.
Cada noche operaban en las pistas de despegue y de aterrizaje dos compactadores tándem y dos compactadores combinados. Los dos compactadores tándem estaban equipados con el navegador HCQ GPS con WLAN. “Utilizamos este sistema de medición y documentación de Hamm por dos motivos: por un lado, para la documentación y, por el otro, para ayudar a los conductores, que tienen una visión global mucho mejor gracias al mapa visualizado en el PC de panel”, explica el jefe de obra Unstad, que ya está familiarizado con el navegador
HCQ GPS por su experiencia en otras muchas obras. El principio el sencillo: informaciones tales como el número de pasadas y la temperatura del asfalto, se combinan con los datos de posición GPS de la máquina. Como resultado, el conductor obtiene en tiempo real un “mapa de compactación” de la superficie en cuestión. Además, un PC instalado en el compactador almacena los datos de compactación y de posición.
En un sistema equipado con WLAN, tal y como se ha utilizado en Tromsø, los compactadores intercambian constantemente los datos a través de radiofrecuencia. De esta forma, cada conductor puede ver el estado de todo el firme asfáltico y dirigir su máquina a las áreas donde la temperatura es más baja o donde aún no se ha alcanzado el número de pasadas requerido. En las obras en el aeropuerto escandinavo, los dos compactadores equipados con WLAN se situaban al final de la columna de máquinas. De esta forma, la dirección facultativa se aseguraba de que el equipo consiguiera la compactación deseada.