Desde 2018, un equipo de protección del medio ambiente de HAMM impulsa la minimización continua del consumo de materias primas y energía, así como de los residuos, los envases y las emisiones de disolventes (compuestos orgánicos volátiles, COV), y lleva un control exhaustivo de todas las divisiones de la empresa. De esta manera, Hamm mejora el equilibrio medioambiental a través de medidas a gran escala y numerosos proyectos detallados, y reduce el consumo de energía y recursos para la producción de rodillos pieza por pieza.
HAMM ha instalado un sistema de gestión ambiental para la planta principal de Tirschenreuth y, desde noviembre de 2020, posee la certificación de conformidad con la norma ISO 14001. Con ello, HAMM se ha comprometido a trabajar constantemente por seguir reduciendo las emisiones y el consumo de recursos. En este contexto, HAMM también lleva un registro legal de todos los requisitos pertinentes a efectos ambientales en relación con la eliminación de residuos, los disolventes, la calidad del aire, el ruido y la protección de los recursos hídricos, y es capaz de controlar el cumplimiento de estos requisitos. Con el fin de dejar bien ancladas estas tareas en la empresa, HAMM cuenta con un responsable de gestión ambiental y un responsable de energía.
Otro factor importante en relación con la gestión de los recursos es la sensibilidad de los trabajadores respecto a estos temas. Por este motivo, desde hace muchos años se organizan sesiones periódicas de formación para el personal con el fin de evitar el derroche de materiales y energía.
Desde 2013, HAMM explota una instalación de energía geotérmica. Con ella, calienta y enfría el edificio administrativo utilizando energía renovable procedente del suelo. De esta forma, HAMM evita cada año la emisión de aprox. 72 t de CO2 para la calefacción y aprox. 14 t de CO2 para la refrigeración: en total, unas 86 t de CO2. En los últimos años, mediante la implementación de otras medidas individuales, se ha reducido aún más el consumo de energía para el control de la temperatura ambiente en oficinas y naves de producción.
Con los nuevos puntos de carga para vehículos eléctricos instalados en el aparcamiento de clientes, HAMM contribuye a la movilidad sin emisiones. Los visitantes, entre otros, pueden cargar sus vehículos en estos puntos de carga durante su estancia en la fábrica.
Desde 2023, HAMM posee una instalación de energía solar térmica en el tejado del CTT (centro de formación). Dicha instalación aprovecha los rayos del sol para calentar el agua de las duchas de los espacios sociales del CTT.
El principio de recuperación de energía también se aplica en la fábrica, en dos ámbitos muy diferentes. La energía de frenado se devuelve a la red en el dinamómetro de chasis, donde cada máquina es sometida a un control de calidad antes de su entrega. Lo mismo ocurre en el ultramoderno y totalmente automatizado almacén de piezas pequeñas cada vez que los contenedores de transporte frenan.
Gracias al cambio a la iluminación LED y a un uso más eficiente de la misma, solo en las oficinas el consumo de energía para la iluminación se redujo en nada menos que un 16,5 %. Cada año, estas medidas evitan algo más de 191.000 kg de emisiones de CO₂.
Asimismo, se llevó a cabo una iniciativa de ahorro energético en la producción centrada en los monitores y ordenadores. Desde entonces, los ordenadores y monitores de los puestos de trabajo que no se necesitan se apagan automáticamente en función de la producción. Además, se redujo considerablemente parte de la iluminación exterior por la noche. Cada año, esto supone un ahorro de algo más de 33.000 kWh o 6.800 kg de emisiones de CO₂.
Las optimizaciones en el circuito de aire comprimido también reducen el consumo de electricidad y energía en 50 000 kWh. Esto equivale a algo menos de 5 t de CO2.
Por lo general, HAMM solo emplea pinturas con baja concentración de disolventes en sus operaciones de producción. Además, en colaboración con los proveedores, en los últimos años se ha ido reduciendo el contenido de disolventes en las pinturas. Asimismo, una serie de robots de pintura y un sistema de transporte automático contribuyen a una aplicación de pintura con bajas emisiones.
HAMM también establece estrictos requisitos para los proveedores y aquellas empresas que llevan a cabo la eliminación de residuos, restos de pintura, aceites y otras sustancias sensibles. En este sentido, el departamento de Compras se encarga de escoger materiales respetuosos con el medio ambiente, así como de las certificaciones medioambientales de las empresas, y somete periódicamente a los proveedores a auditorías en relación con las medidas de protección ambiental aplicadas por estos.
HAMM aprovecha las oportunidades que ofrece la economía circular en todos los ámbitos. Estas empiezan por realizar la mejor separación posible de todos los residuos que actualmente sea inevitable producir y recogerlos en contenedores para material residual. Al final, solo aproximadamente el 6 % de este material residual acaba en el contenedor del resto. Además, en sus operaciones de producción HAMM ha dejado de usar paños de limpieza desechables, apostando en su lugar por un sistema reutilizable respetuoso con el medio ambiente.
HAMM también se preocupa por el consumo de agua. En los últimos años, este se ha reducido considerablemente, entre otras cosas, gracias a la colaboración con el fabricante de los centros de tratamiento para el tratamiento mecánico de los tambores.
Por otra parte, HAMM aspira a una producción sin papel. A este respecto, ya se han adoptado numerosas medidas importantes. Y, para la documentación relativa a las máquinas, los fabricantes de los rodillos apuestan por los documentos en formato electrónico en lugar de impreso. De acuerdo con el principio de «impresión a demanda», actualmente solo se imprime lo que se solicita expresamente. Con esta medida, HAMM ha conseguido reducir en los últimos años el número de páginas impresas en más de un 60 %.
La planta principal de HAMM en Tirschenreuth está concebida como una «fábrica de distancias cortas». Esto quiere decir que se diseñó de manera que las distancias a recorrer dentro de ella fuesen mínimas. Actualmente, con el fin de conseguir un transporte interno sin emisiones, HAMM está sustituyendo gradualmente todas las carretillas elevadoras de diésel por carretillas elevadoras eléctricas silenciosas, y utiliza furgonetas de propulsión eléctrica.
Un sistema logístico complejo basado en el enfoque 4PL organiza y optimiza la entrega de piezas compradas y productos semiacabados para minimizar los trayectos en vacío durante el proceso de entrega. Además, se han desarrollado y se están desarrollando bastidores de transporte especiales para transportar más piezas en menos espacio. Esto supone una reducción de materiales de embalaje y de viajes.
El uso ahorrativo de los recursos también es un principio rector en el desarrollo de las máquinas. En este sentido, los equipos están atentos, entre otras cosas, a que se mantenga un consumo reducido de materiales para la fabricación. Un buen ejemplo de esto es la optimización de los cortes de chapas. Mediante un moldeo inteligente y modernos procedimientos de fabricación, se aprovecha al máximo la superficie de las chapas con el fin de minimizar los desperdicios de material al realizar el corte.