Con más de 1000 empleados en la planta de Tirschenreuth, HAMM es desde hace mucho tiempo un elemento fijo en la economía del Alto Palatinado. Desde su fundación en 1878, dos constantes han dado forma a los más de 140 años de historia del fabricante de rodillos.
En la historia de HAMM hay diferentes líneas que destacan constantemente el desarrollo y que siguen siendo válidas a día de hoy. Además del constante desarrollo de los hitos técnicos y del diseño ergonómico y contemporáneo, también se incluyen aspectos como la tradición y la internacionalidad.
En la siguiente breve descripción, encontrará varias marcas históricas que ilustran el significado de estos dos términos para el desarrollo de HAMM.
El comienzo: una cartera de productos tradicional
Cuando Franz y Anton Hamm 1878 abrieron su propio taller en Tirschenreuth, las condiciones eran todavía modestas. Se fabricaba lo que los clientes pedían. Como se trataba principalmente de agricultores, en el pequeño taller se fabricó inicialmente gran variedad de implementos agrícolas. Los hermanos Hamm promovieron así la mecanización de la agricultura local. En los primeros años, por ejemplo, HAMM fabricaba máquinas para accionar implementos agrícolas; después, trilladoras con motor e incluso un rallador de patatas. HAMM se mantuvo fiel a este modelo de negocio durante dos décadas antes de desarrollar su primera apisonadora en 1911.
1896: Primeros éxitos, crecimiento inicial
Traslado al futuro: Con el traslado a la calle Bahnhofstraße de Tirschenreuth en 1896, HAMM adquirió una nueva sede que permaneció como la central de la empresa hasta el 1987. La producción de maquinaria agrícola fue un gran éxito para los hermanos Hamm. Sin embargo, el modesto taller de Schmellergasse de Tirschenreuth pronto alcanzó su límite de capacidad. Por esta razón, HAMM construyó un nuevo edificio de producción en la cercana Bahnhofstraße, que pudo ocupar en 1896. Todos los pedidos podían ser procesados en las modernas instalaciones. HAMM permaneció en la Bahnhofstraße durante casi noventa años, antes de trasladarse a sus instalaciones actuales en la Hammstraße en 1987.
1914: Primeros negocios internacionales
Gracias a la invención de la primera apisonadora motorizada del mundo, HAMM también atrajo la atención en el extranjero. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial impidió al principio el éxito internacional. El desarrollo de la primera apisonadora motorizada en 1911 fue un hito en la tecnología de construcción de carreteras. Por lo que no es de extrañar que el nuevo invento de Tirschenreuth pronto atrajera la atención en el extranjero. En el verano de 1914, un cliente de Holanda encargó una de las primeras apisonadoras fabricadas por HAMM. También otras personas interesadas desde el extranjero ya habían hecho sus pedidos a Tirschenreuth. Pero el 3 de agosto de 1914, la Primera Guerra Mundial se extendió por todo el continente europeo. Las relaciones comerciales con el extranjero se interrumpieron. Incluso el negocio con Holanda no pudo salir adelante.
Período de Weimar: Europa y ultramar confían en las apisonadoras motorizadas de HAMM
Desde Tirschenreuth hasta todo el mundo. Después de la Primera Guerra Mundial, HAMM logró hacer un avance internacional. Las apisonadoras motorizadas se suministran en todas las partes del mundo. En la década de 1920, el Reich Alemán se había recuperado lentamente de las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. HAMM se concentró en la producción de apisonadoras motorizadas. La primera venta documentada al extranjero tuvo lugar en abril de 1924. En ese momento, HAMM suministró la primera apisonadora motorizada a Austria. En los años 20 y 30, la cuota de exportación aumentó a un 34 %. Las apisonadoras de HAMM se suministraron a Italia, Holanda, Francia, Rumanía y Suiza. La empresa de Tirschenreuth recibió un pedido especial de un antiguo enemigo de la guerra. La República de Francia encargó 30 apisonadoras motorizadas para utilizar en Guadalupe y sus colonias en Indochina.
Aunque a partir de la década de 1920, HAMM tenía mucho éxito a nivel internacional y puedo continuar con esta historia de éxito después de 1945, el mercado regional seguía teniendo una vital importancia. HAMM suministró dos tercios de las apisonadoras vendidas en Alemania a Baviera. Hasta los años 60, las autoridades y empresas bávaras siguieron siendo los principales compradores de rodillos compactadores. A pesar de todo el éxito internacional, HAMM siempre ha mantenido una estrecha relación con su país de origen.
En 2021, Wirtgen Group celebra los 60 años de existencia de Wirtgen. Es momento de echar la vista atrás y de mirar hacia adelante. También Vögele, Hamm, Kleemann y Benninghoven han sido pioneras y han marcado decisivamente las tecnologías del sector.
> Historia de la construcción de carreteras1948: HAMM en la época de la reconstrucción
De ayudante en la construcción a milagro económico. Los primeros años de la posguerra también fueron difíciles para HAMM. Una vez más, fueron los clientes regionales los que volvieron a poner en pie a la empresa durante la posguerra. Con la llegada del milagro económico, HAMM se convirtió en un actor global. Tras el fin de la guerra en 1945, la economía alemana está destruida, prácticamente no existía ninguna infraestructura. También HAMM tardó un poco en poder iniciar de nuevo la producción. El primer gran trabajo de las apisonadoras de HAMM en la época de la posguerra se debe a un cliente regional. El Reichsbahnzentralamt de Múnich, precursor de la Deutsche Bahn, compró casi la mitad de los rodillos HAMM producidos en ese momento para la reconstrucción de la infraestructura ferroviaria. A medida que avanzaba el milagro económico alemán, las cifras de producción de HAMM siguieron creciendo con fuerza.
Nuevo comienzo para la exportación: Italia, el mercado exterior más importante
En los años 50, HAMM incrementó de nuevo considerablemente la exportación. A mediados de la década, la tasa de exportación alcanzó la marca del 50 %. Cuando en los años 50 el milagro económico alemán dio lugar a una recuperación general, HAMM conquistó de nuevo el mercado internacional. Las apisonadoras de Tirschenreuth tuvieron un gran éxito, sobre todo en Italia, gracias al emprendedor representante de ventas italiano Mario Ferrari. A mediados de la década de 1950, la cuota de exportación superó por primera vez la marca del 50 %. Esta vez, sin embargo, la empresa no estaba satisfecha con el mercado europeo. Las apisonadoras de Tirschenreuth se convirtieron en un éxito de exportación mundial y fueron enviadas a Brasil, Indonesia, El Salvador y Afganistán. De esta manera, HAMM volvió a embarcarse con éxito en su viaje internacional.
Ferias internacionales: importante combustible para la distribución
La presentación de los propios productos a un público internacional es de suma importancia, especialmente en el ámbito técnico. Por esta razón, HAMM está presente desde hace muchas décadas en numerosas ferias nacionales e internacionales. La participación en ferias y exposiciones ya era muy importante para el negocio de HAMM en sus primeros años. A partir de los años 50, las apisonadoras de HAMM también estuvieron presentes en numerosas ferias internacionales. La empresa de Tirschenreuth estuvo representada en ferias en Milán, París, Barcelona y Las Vegas. Sin embargo, la feria de maquinaria más importante era y es la Bauma de Múnich. Desde el estreno de la Bauma en 1954, HAMM es la única empresa que ha estado presente todos los años.
Producción de rodillos de HAMM en el extranjero y concesión de licencias
Las apisonadoras de HAMM no solo se fabricaron en Tirschenreuth, sino también en Italia, Japón y República Checa como producto bajo licencia. Su sofisticada tecnología y fiabilidad se establecieron en los rodillos a nivel internacional. Pero no todas las apisonadoras HAMM tienen su origen en Tirschenreuth. HAMM no solo apostó por la exportación. A partir de mediados de los años 50, los rodillos de HAMM se construyeron en Italia con un socio. En los años 60, se concedieron licencias para la construcción de rodillos a SAKAI, Japón; y en los años 70, a Stavostroj en la actual República Checa.
Años 70: Convulsiones en tiempos difíciles
En la década de 1970, se tuvo que vender la empresa familiar HAMM. Los hermanos Hamm se vieron obligados a dar este paso debido a errores económicos, por ejemplo, en la fabricación de máquinas plegadoras giratorias. A mediados de los años 80, Umberto Draghi llevó de nuevo a la empresa por el camino del éxito. HAMM es un importante factor económico y de empleo en toda la región de Tirschenreuth. Familias enteras han estado y siguen estando unidas a la empresa durante décadas y generaciones. Quien trabajaba en HAMM era «HAMM». La región se vio más afectada en los años 70, cuando HAMM se encontró en una situación precaria como consecuencia de malas decisiones empresariales y los hermanos Hamm se vieron obligados a vender su empresa. Ni siquiera el nuevo dueño, IBH pudo dirigir a HAMM hacia aguas más tranquilas. Una crisis mundial en la industria de la construcción también afectó fuertemente al Grupo IBH, que tuvo que declararse en quiebra bajo el régimen de Hans-Dieter Esch en 1983. En la época de Esch, IBH Holding era considerado como uno de los mayores grupos de maquinaria de construcción del mundo. No fue hasta que Umberto Draghi se hizo cargo de la empresa en 1984 que la fortuna de HAMM mejoró. . Draghi también desempeñó un papel decisivo en la decisión de concentrar la empresa en la zona industrial de Wagnerholz y en la vecina Franz-Heldmann-Straße de Tirschenreuth. Sin embargo, con el fin de aumentar la capacidad, los locales de la Bahnhofsstraße se mantuvieron por el momento.
1987: Nuevo comienzo con la nueva planta
Después de casi 90 años en la calle Bahnhofstrasse, HAMM se trasladó en 1987 a una nueva y moderna fábrica en la calle Hammstrasse: el amanecer de una nueva era. Incluso bajo la dirección de Umberto Draghi, HAMM siguió siendo una empresa de Tirschenreuth. Y, de esta manera, fiel a sus raíces y a la región. En la actual Hammstraße se construyeron modernos edificios de producción y administración. Esto marcó el final de una era después de casi 90 años en la Bahnhofstraße. Desde entonces, el terreno de la fábrica ha seguido creciendo constantemente.
Wirtgen Group: competencia concentrada en la construcción de carreteras
Nuevos logros. La entrada de Wirtgen GmbH en HAMM en 1999 marca el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de éxito de HAMM. En 1999, Wirtgen GmbH de Windhagen en Renania-Palatinado adquiere una participación mayoritaria en HAMM AG. Dentro del Grupo Wirtgen, HAMM es el tercer fabricante más importante junto con Vögele (acabadoras de carreteras) y Wirtgen (fresadoras de carreteras). Esta combinación da como resultado una competencia concentrada en la construcción de carreteras. La gama de productos de HAMM complementa a la perfección la cartera de productos de Wirtgen Group. La red mundial de ventas y servicio ofrece a HAMM un nuevo potencial de desarrollo, que desde el principio requería naves de producción más grandes y modernas. Gracias a la que fue la mayor inversión de Wirtgen Group en aquel momento, en septiembre de 2001 se celebra la ceremonia de inauguración de la nueva planta. En 2005, Wirtgen Group alcanzó su posición de líder mundial en el mercado de las máquinas autopropulsadas para la construcción de carreteras. Una posición que mantiene con éxito hasta el día de hoy.
Nueva era con perspectivas de futuro: HAMM AG pasa a formar parte de John Deere
En junio de 2017, Wirtgen Group y John Deere unen sus fuerzas y HAMM vuelve a fusionarse en un grupo de empresas. «En cuanto al futuro, hemos elegido concretamente a John Deere porque la empresa está interesada en el éxito a largo plazo de Wirtgen Group y está comprometida con nuestros empleados y empleadas en todo el mundo», explicaron claramente los dos directores generales, Jürgen y Stefan Wirtgen, en junio de 2017. Una venta con una perspectiva garantizada para todas las empresas y marcas del grupo. La adquisición se completó en diciembre de 2017. No es un ningún comienzo nuevo bajo auspicios completamente nuevos. John Deere está comprometido con la continuidad y las asociaciones a largo plazo en todas las áreas de su negocio. Además, los grupos empresariales estadounidenses y palatinos comparten valores comunes estables y una cultura empresarial caracterizada por la proximidad, el respeto mutuo y las perspectivas a largo plazo, así como por la calidad, la pasión, la innovación y la orientación al cliente. Un lugar bajo el techo de John Deere también permitirá a HAMM posicionar con más fuerza su programa del movimiento de tierras. Las perspectivas son buenas. A HAMM le espera un futuro de éxito también bajo el nuevo techo.