Por encima de la media
Longdale, en el corazón del estado de Oklahoma, alberga uno de los yacimientos de yeso y anhidrita de mayor calidad de los Estados Unidos. Justo aquí, Hoskins Gypsum ha construido una moderna planta de materias primas: Hoskins Quarry.
La cantera comenzó a operar en 2011. La anhidrita que se extrae allí se procesa con la tecnología de machaqueo y cribado de Kleemann para la construcción de carreteras, la agricultura y la industria petrolífera. Un sistema de instalaciones móviles coordinadas garantiza un alto rendimiento y una calidad de producto constantes. Poco después de la puesta en marcha, Hoskins Quarry ya producía 110 000 toneladas de anhidrita de alta calidad al mes. «Es un poco más de lo que esperábamos y ahora se ha convertido en nuestro nuevo objetivo», asegura Jessie Hoskins, director general de Hoskins Gypsum LLC.
El diagrama del proceso es claro:
En primer lugar, la materia prima desprendida mediante la perforación y la voladura es manipulada por una excavadora hidráulica y transportada en volquetes a las cadenas de instalaciones móviles de Kleemann. Allí, las excavadoras hidráulicas cargan los dos molinos de impacto MOBIREX MR 122 Z. Una precriba separa primero el material de carga de las partículas finas y las impurezas. Cada molino de impacto está conectado a una instalación de cribado móvil de cubierta doble, de modo que el material puede procesarse en una sola etapa de trituración. Dependiendo de la granulometría final deseada, la anhidrita machacada se criba a través de la MOBISCREEN MS 19 Z o de la MOBISCREEN MS 15 Z, más pequeña. En el funcionamiento diario, la facilidad de uso de las instalaciones ha quedado demostrada. «El control del alimentador vibrante y la precriba es más fácil de lo que pensábamos», afirma Jessie Hoskins. «El conductor solo tiene que utilizar el control remoto para controlar la máquina. Puede detener o iniciar, aumentar o reducir la producción según sea necesario».
«Otro argumento de compra muy importante para mí fue el accionamiento diésel eléctrico de bajo consumo de combustible de la machacadora móvil. Trabajamos con entre 19 y 22 litros por hora. Un consumo tan bajo es único en esta clase de tamaño».
Jessie Hoskins, director general de Hoskins Gypsum LLC
Mayor rentabilidad y calidad del producto gracias a la precriba
Las instalaciones móviles de machaqueo y cribado alcanzan rendimientos por hora de hasta 500 toneladas. «La precriba del molino de impacto Kleemann es un elemento clave para nuestra compañía», asegura Jessie Hoskins. Una proporción elevada de finos en el material de carga aumentaría innecesariamente el desgaste y el consumo de combustible durante el proceso de machaqueo. El material fino también se puede vender. El precribado no solo aumenta la calidad del producto final, sino también la rentabilidad. Según Jessie Hoskins, «otro argumento de compra muy importante fue el accionamiento diésel eléctrico de bajo consumo de combustible de la machacadora móvil. Trabajamos con entre 19 y 22 litros por hora. Un consumo tan bajo es único en esta clase de tamaño».