La sostenibilidad está firmemente anclada en todas las áreas y procesos empresariales de Hamm: desde las compras y el desarrollo hasta el servicio de piezas de repuesto.
«La protección del medio ambiente es esencial para nosotros. Esto se aplica tanto a nuestras acciones como empresa productora como a nuestros productos. Además, nuestro sistema de gestión medioambiental pretende identificar nuevas posibilidades de mejora para reducir el consumo de recursos y energía en la fábrica y minimizar aún más el impacto medioambiental», explica Dr. Stefan Klumpp, presidente de Hamm AG.
En consecuencia, el uso rentable de la energía y la utilización responsable de los recursos forman parte de los principios de la empresa. En la producción, las instalaciones inteligentes garantizan las emisiones de CO₂ más bajas posibles y un bajo consumo de energía día tras día. Además, las emisiones de CO₂ y el consumo de recursos en la cadena de suministro se han reducido y se siguen reduciendo mediante la optimización constante de la logística.
Desde 2013, Hamm explota una central geotérmica. Con ella, calienta y enfría el edificio administrativo utilizando energía renovable procedente del suelo. De esta forma, Hamm evita cada año la emisión de aprox. 72 t de CO₂ para la calefacción y aprox. 14 t de CO₂ para la refrigeración. En total, unas 86 t de CO₂. En los últimos años, mediante la implementación de otras medidas individuales, se ha reducido aún más el consumo de energía para el control de la temperatura ambiente en oficinas y naves de producción.
Desde 2023, Hamm utiliza también la energía solar en el tejado del CTT (centro de formación). Allí, el agua de las duchas de las salas sociales del CTT se calienta con la energía del sol.
Con las nuevas instalaciones de carga para vehículos eléctricos instaladas en el aparcamiento de clientes, Hamm contribuye a la movilidad sin emisiones y al desarrollo de la infraestructura de carga. Los visitantes, entre otros, pueden cargar sus vehículos en estos puntos de carga durante su estancia en la fábrica.
Estación de carga para coches eléctricos en el aparcamiento de clientes.
Fiel al lema «La energía más limpia y barata es la que no se consume», Hamm ha reducido drásticamente el consumo de corriente. Gracias al cambio a la iluminación LED y a un uso más eficiente de la misma, la demanda de energía para la iluminación solo en las oficinas se redujo considerablemente en un 16,5 %. Esto evita al año algo más de 191 000 kg de emisiones de CO₂.
Asimismo, se llevó a cabo una iniciativa de ahorro energético en la producción enfocada a los monitores y ordenadores. Desde entonces, los ordenadores y monitores de los puestos de trabajo que no se necesitan se apagan automáticamente en función de la producción. Además, parte de la iluminación exterior se redujo considerablemente por la noche. Esto supone al año un ahorro de algo más de 33 000 kWh o 6800 kg de emisiones de CO₂.
Iluminación LED en las naves.
El principio de recuperación también se utiliza en la fábrica, en dos ámbitos muy diferentes. La energía de frenado se devuelve a la red en el dinamómetro de chasis, donde cada máquina es sometida a un control de calidad antes de su entrega. Lo mismo ocurre en el almacén ultramoderno y totalmente automatizado de piezas pequeñas cada vez que los contenedores de transporte frenan.
Recuperación de la energía de frenado en el banco de pruebas.
Este tema se introduce sistémicamente a los aprendices de Hamm. Como parte de la «Iniciativa de las PYME para la transición energética y la protección del clima», por ejemplo, los jóvenes talentos identificaron y eliminaron con éxito fugas en el sistema de aire comprimido. El éxito en términos de energía no necesaria es considerable. Solo con esta medida se ahorran al año 5 t de CO₂. Además, desde hace muchos años se organizan sesiones periódicas de formación para toda la plantilla con el fin de evitar el derroche de materiales y energía.
Hamm detectó un gran potencial de ahorro energético en el ámbito de la logística. La planta principal de Tirschenreuth está concebida como una «fábrica de distancias cortas». Es decir, las distancias requeridas ya eran mínimas gracias a su diseño. Actualmente, para el transporte interno sin emisiones, Hamm está sustituyendo continuamente todas las carretillas elevadoras diésel por carretillas eléctricas silenciosas y utiliza furgonetas de propulsión eléctrica.
Un sistema logístico complejo basado en el enfoque 4PL organiza y optimiza la entrega de piezas compradas y productos semiacabados para reducir los trayectos en vacío durante la entrega. Además, se han desarrollado y se están desarrollando bastidores de transporte especiales para transportar más piezas en menos espacio. Esto supone una reducción de materiales de embalaje y de transportes.
El uso económico de la energía también es un principio rector en el desarrollo de productos. Los rodillos y sistemas de Hamm se caracterizan por un bajo consumo de combustible. Todos los rodillos modernos con motores de combustión también pueden funcionar con HVO en lugar de diésel y, por tanto, sin utilizar combustibles fósiles. Además, en 2022 se inició una nueva era con los primeros rodillos totalmente eléctricos.
Tecnologías como el sistema de gestión de máquinas HAMMTRONIC, el sistema automático de parada del motor, el modo ECO, las soluciones telemáticas y los sistemas de asistencia Smart Doc y Smart Compact también ayudan cada día a los clientes de todo el mundo a ahorrar energía y reducir las emisiones en las obras.