Fresadoras en frío perfectamente equipadas para el trabajo
Todos los modelos de máquina implicados disponen de una alta potencia de motor y de fresado. Esto permite un uso variable de las fresadoras en frío. Equipadas con un tambor de fresado estándar de 2 m, por ejemplo, las fresadoras grandes W 195 y W 205 son capaces de fresar a una enorme profundidad de 33 cm.
En estos modelos, el número de revoluciones del tambor de fresado se puede ajustar según las necesidades directamente desde el puesto del maquinista a 104, 116 o 129 rpm. Esto permite seleccionar siempre el ajuste óptimo para las distintas velocidades y profundidades de fresado. Así se reduce el consumo de combustible y el desgaste de las picas o, si procede, se contribuye a obtener el máximo rendimiento. Esto supuso una valiosa ventaja en Malasia debido a las diferentes profundidades de fresado. Además, las máquinas tuvieron que retirar un material fresado extremadamente resistente que estaba hecho de Porous Mastic Asphalt (PMA). Al cortar estas capas tan duras se generan fuerzas muy elevadas. Por tanto, la elección de la pica de vástago cilíndrico adecuada reviste una importancia decisiva para conseguir una alta potencia de fresado y una larga durabilidad. En este caso, Nippon Road y la sociedad de ventas y servicios de Wirtgen Group en Malasia acordaron usar picas de vástago cilíndrico originales de Wirtgen con una punta de metal duro especialmente propicia para el corte.
«Por nuestros muchos años de experiencia, sabemos que las fresadoras en frío de Wirtgen son máquinas extremadamente productivas y flexibles. Especialmente nuestras nuevas W 195 y W 205 destacan, gracias a la enorme potencia de su motor, por una elevada velocidad de avance y potencia de fresado», explica Ir Wan Zainuddin. «Además, la W 195 es adecuada para todas las aplicaciones de fresado típicas en la categoría de dos metros y resulta especialmente rentable por su bajo consumo de picas y gasóleo.