Oscilación: calidad en cada detalle

Bueno por experiencia

A diferencia de sus competidores, que llevan pocos años con esta tecnología en el mercado, HAMM cuenta con décadas de experiencia en la construcción de tambores de oscilación. Es precisamente esta experiencia la que marca la diferencia: «Las soluciones técnicas se pueden imitar, pero la experiencia no», explica el director de marketing Gottfried Beer. Gracias a esta vasta experiencia, HAMM cuenta con un amplio know-how en la técnica de aplicación. Y estos conocimientos no solo están a disposición de algunos especialistas de la fábrica, sino también de las delegaciones en todo el mundo. Dado el elevado número de rodillos de oscilación en el mercado, la disponibilidad de las piezas de repuesto es también muy elevada. Además, los técnicos de servicio en todo el mundo conocen bien esta tecnología y han recibido formación sobre la oscilación.

Máxima resistencia al desgaste

Un gran punto a favor de los tambores de oscilación de HAMM es el recubrimiento de alta calidad del rodillo. Al tener contacto ininterrumpido con el suelo, obviamente está sometido a un mayor desgaste que los tambores de vibración. Gracias al desarrollo continuo de productos y materiales, los tambores de oscilación de HAMM han alcanzado hoy en día prácticamente la misma vida útil que los tambores de vibración. Esto es posible gracias a la utilización de acero de grano fino de alta resistencia al desgaste en el recubrimiento del rodillo. A esto se añade que el grosor del material es más de un 50 % mayor que en máquinas equiparables de la competencia. Además, un anillo de refuerzo integrado permite una muy elevada resistencia al desgaste del tambor. Por todo esto, HAMM puede ofrecer con total tranquilidad una notable garantía de desgaste de 4000 horas de servicio como mínimo. Con ello, el fabricante de Tirschenreuth supera ampliamente cualquier otra oferta seria del mercado.

Calidad gracias al tambor achaflanado

Para que los tambores no dejen marcas en el asfalto todavía blando, especialmente en las curvas, los bordes de todos los tambores HAMM cuentan con un pequeño chaflán. Estas marcas hay que alisarlas posteriormente, lo que supone tiempo, o bien quedan visibles en el asfalto, lo que supone una merma de calidad. Ambas situaciones se evitan desde el principio con esta solución constructiva de HAMM. Además, este chaflán se encuentra también en todos los tambores de vibración de HAMM. Un pequeño pero eficaz detalle que vela por la máxima calidad.

Poco mantenimiento

Echando un vistazo al accionamiento del sistema de excitación en el interior del tambor de oscilación puede verse cuánta experiencia alberga. HAMM ha optimizado continuamente la posición de las masas excéntricas en el tambor de oscilación, de forma que las fuerzas resultantes se pueden aprovechar de forma óptima. Los tambores de oscilación de HAMM están diseñados de forma que apenas requieren mantenimiento. La correa dentada, pieza clave del accionamiento, está perfectamente sincronizada con todo el conjunto del sistema: su vida útil se corresponde con la vida útil de todo el tambor. Se recomienda comprobar únicamente la tensión de la correa cada 2000 horas de servicio.