Un compactador HAMM altamente especializado del tipo H 20i C P fue una de las máquinas clave en la reactivación de la cantera de Wilhelmsglück. Rellenó y compactó la cantera con material que se había acumulado durante varios proyectos de construcción en la región. Especialmente para este propósito, la empresa LEONHARD WEISS GmbH & Co. KG se equipó con dos rodillos de pata de cabra de 20 t de HAMM con una hoja de empuje especial para aplicaciones difíciles de movimientos de tierra. Asimismo, HAMM desarrolló un control remoto para los rodillos, puesto que en la cantera existía el riesgo de que las piedras se soltaran de la pared rocosa y cayeran sobre el rodillo debido a las vibraciones durante la compactación. Con el control remoto, el compactador también pudo compactar de forma segura y correcta el área situada justo delante del borde de demolición con una altura de hasta 35 m sin que el personal tuviera que permanecer en la cabina y, por consiguiente, en la zona de peligro.
Compactación segura en la cantera
Los compactadores con control remoto ya habían trabajado durante mucho tiempo en la cantera de Wilhelmsglück cerca de Schwäbisch Hall. Allí, LEONHARD WEISS rellenó el material que se había acumulado en grandes cantidades durante varios proyectos de construcción en la región. El objetivo era la reactivación completa de la cantera con una capacidad importante de unos 5 millones de toneladas con un uso óptimo del espacio. Para ello, el material de relleno debía compactarse por completo de la mejor forma posible, incluso en las zonas periféricas. Esto fue precisamente lo que planteó un desafío, porque, al compactar con vibración cerca del borde de demolición con una altura de hasta 35 m, no se podía descartar que las piedras se desprendieran del borde, cayeran sobre el rodillo y pusieran en peligro a los conductores.
Proceso de desarrollo cooperativo
«Nuestras normas de seguridad son muy estrictas, por lo que el trabajo del personal inmediatamente delante del borde no era una opción. Por eso, nuestro equipo de construcción de carreteras, junto con los compañeros del departamento de tecnología especial, buscaron alternativas para el relleno y la compactación de estas zonas críticas», explica el jefe de construcción Daniel Horcher. «Tras realizar algunas investigaciones, utilizar un compactador con control remoto nos pareció la solución más simple y al mismo tiempo más versátil». Con esta petición se acercaron los empleados del departamento de tecnología especial de LEONHARD WEISS a HAMM. En solo 3 meses, un equipo desarrolló un control remoto completo para los compactadores de la serie H.
El manejo era básicamente idéntico al del puesto del conductor: Nada más activarse el control remoto, una consola de luces especialmente desarrollada sobre la cabina indicaba si el rodillo estaba listo para funcionar. Si la luz estaba en «verde», el rodillo se podía iniciar, detener y dirigir por control remoto. También se podía ajustar la frecuencia de vibración y la velocidad de desplazamiento y controlar la hoja de empuje. «En la pantalla grande del control remoto se muestran siempre el sentido de marcha y la velocidad. Además, el operador puede ver exactamente los datos de funcionamiento del tambor y del motor, de manera que puede garantizar el funcionamiento seguro del rodillo. Básicamente, con este control remoto estamos desplazando el puesto del conductor hacia fuera», comentó Hans-Peter Patzner, ingeniero de tecnología de control de HAMM, responsable de este proyecto especial. Entretanto, ya había otras aplicaciones para el compactador con control remoto: Se utiliza de vez en cuando en zonas donde se esperan cavidades en el subsuelo a causa de la minería o de condiciones geológicas especiales.
Optimización del proceso gracias a una nueva hoja de empuje
Sin embargo, los dos compactadores del tipo H 20i C P en la cantera de Wilhelmsglück podían ofrecer mucho más, ya que HAMM había desarrollado para este proyecto una nueva hoja de empuje. Como contexto, a diario se entregan hasta 6500 t de material a la cantera en las horas punta y se distribuyen por medio de orugas. Para hacer frente a estas enormes masas, habría que comprar otra oruga y otro rodillo. Dos equipos suponen también dos conductores. Y este sería precisamente el problema, según afirma Sabine Voss, planificadora de tecnología de compactación en la tecnología de maquinaria de construcción en LEONHARD WEISS: «Actualmente existe una escasez de personal cualificado. Sobre todo, es difícil encontrar gente nueva para manejar máquinas especiales. Por esta razón, para nosotros era importante dominar el llenado con un equipo que nuestros empleados actuales supieran manejar».
Desarrollado con precisión en el diálogo
Esto dio lugar a la idea de modificar la hoja de empuje del programa de productos de HAMM para los nuevos compactadores. Se trataba principalmente de aumentar el volumen de empuje y adaptar la forma al material pesado. Rápidamente se construyó un prototipo. LEONHARD WEISS lo probó en varias obras con diferentes operadores. «Estamos llevando a cabo un diálogo activo con HAMM “de igual a igual”, en el que los desarrolladores están teniendo en cuenta la información de los operadores y del equipo de logística y la están incorporando al diseño. Finalmente, surgió el equipo que necesitamos en nuestras canteras», dicen los representantes del departamento de tecnología especial. «Los conductores están satisfechos. Les gusta trabajar con el compactador con hoja de empuje H 20i C P».
Ya se han compactado varios millones de toneladas de material
Entretanto, los dos compactadores con hoja de empuje han estado funcionando en la cantera durante más de 2 años. El jefe de obra Daniel Horcher resume su experiencia: «Esta máquina combinada puede pavimentar y compactar pequeñas cantidades de material sin necesidad de una oruga adicional. Si el compactador funciona solo, un conductor puede distribuir y compactar entre 500 y 1000 t al día. Si, como en Wilhelmsglück, diariamente se producen cantidades superiores a 3000 toneladas y más, el compactador con hoja de empuje apoya a la oruga de empuje disponible in situ. Además, también se utiliza un compactador con tambor liso, excepto en el área frente al borde de demolición. Gracias a la construcción especial, son posibles alturas de descarga de entre 50 cm y 1 m sin ningún problema». Debe saberlo, porque su equipo ya ha compactado varios millones de toneladas de material procedentes de varias fuentes con este compactador.
Cambio de control remoto a funcionamiento en cabina en cuestión de segundos
A la pregunta de cómo abordaría la tarea por segunda vez, el jefe de obra Daniel Horcher respondió espontáneamente: «Lo haría otra vez así. Los compactadores con hoja de empuje nos aligeran el trabajo, porque a veces permiten ahorrarnos una oruga en canteras más pequeñas. Allí donde la seguridad lo requiere, utilizamos la máquina con control remoto. En el resto de áreas, el segundo compactador sin control remoto se encuentrá ahí desde el principio. Y, por supuesto, siempre manejamos el compactador con control remoto como de costumbre desde la cabina cuando trabajamos lejos del borde. El cambio es muy sencillo. Simplemente hay que pulsar un botón».