No importa si el subsuelo es pesado, de grano grueso o arenoso: el estabilizador remolcable lo transforma de forma fiable en un suelo con buenas propiedades para el extendido y la compactación. El granulado demasiado grueso de la mezcla es triturado por el rotor de fresado y mezcla en la cámara de mezcla. Antes del procesamiento, el suelo blando se recubre con cal, p. ej. mediante el carro esparcidor. En la subsiguiente mezcla homogénea con el rotor de fresado y mezcla, la cal elimina a continuación la humedad del suelo. La mejora de suelos merece la pena en trabajos de movimiento de tierra, p. ej. para la construcción de diques, terraplenes, rellenos o caminos de transporte en obras. La mejora de suelos también ha acreditado sobradamente su valía en vertederos con subsuelo arcilloso. El suelo tratado con los ligantes adecuados resulta prácticamente insensible a la humedad y ofrece unos requisitos ideales para su ulterior compactación.
La fórmula patentada para incrementar a largo plazo la resistencia frente a las cargas impuestas por el tráfico y la intemperie es la compactación mediante la adición de ligantes como cemento. El cemento se esparce previamente p. ej. mediante carros esparcidores y a continuación se mezcla cuidadosamente con el rotor de fresado y mezcla. El resultado de la compactación es un suelo con un alto nivel permanente de firmeza y capacidad portante, así como una gran resistencia a las heladas. La compactación garantiza permanentemente un alto nivel de resistencia espacial. Las tomas de muestras y los análisis in situ confirman los objetivos previamente fijados. Las superficies tratadas son ideales para la construcción de aparcamientos, carreteras, campos deportivos, trazados de ferrocarril, instalaciones portuarias, aeropuertos y áreas industriales.