Estabilización de suelos: la tecnología innovadora de Wirtgen ofrece una solución muy firme

Los suelos fangosos y difíciles de trabajar, dificultan la vida de los ingenieros de obras viales, ya que las carreteras requieren una subestructura fiable. Es por ello que antes de iniciar cualquier obra se debe asegurar la capacidad portante del suelo. Las estabilizadoras de suelos transforman los suelos de capacidad portante insuficiente en suelos bien compactados y preparados para la colocación de capas superiores. Con su amplio portafolio de productos, Wirtgen ofrece la solución perfecta para cada tarea en la estabilización de suelos. En la Conexpo-Con/Agg 2017, Wirtgen presenta la máquina más potente de los tres modelos de la serie WR, la WR 250.

Estabilizadoras de suelos sobre ruedas de la serie WR

Los modelos WR 200i, WR 200 XLi, WR 240i y WR 250 son ideales para la estabilización eficaz de grandes superficies en suelos de capacidad portante insuficiente. Como aditivos, es decir, aglutinantes, se utilizan el cemento, la cal y el agua.

Con su potente rotor de fresado y de mezcla, las estabilizadoras de suelos de Wirtgen mezclan los aglutinantes previamente esparcidos hasta 560 mm (22 plg.) de profundidad en el suelo y lo convierten directamente in situ en un material de construcción de alta calidad. Gracias a la adición de cal, el suelo mejora y gracias a la adición de cemento, el suelo se vuelve más firme. La mezcla homogénea obtenida añadiendo aglutinantes al suelo, ofrece una resistencia elevada a la tracción, la compresión y al cizallamiento, así como al agua y a las heladas, con constancia de volumen. Las aplicaciones más típicas son la construcción de caminos, carreteras, autopistas, trazas, aparcamientos y campos de deporte, zonas industriales, plantas industriales, aeropuertos, terraplenes, rellenos o vertederos.

Como el proceso se lleva a cabo utilizando el material del suelo existente y se mezclan únicamente aditivos, los materiales de construcción fresados, ligados y no ligados se reciclan al 100%. En comparación con el intercambio de suelos completo, se puede prescindir del transporte en camión que afecta el medio ambiente y, como consecuencia, se reducen notablemente las emisiones de CO2. Además, el proceso rápido y que no requiere mucho espacio, reduce la duración de la obra y la obstaculización del tráfico. Dependiendo del proyecto de construcción, Wirtgen ofrece la máquina ideal.

WR 240i: una máquina universal

En cuanto al reciclaje en frío, la WR 240i se considera un multitalento para la estabilización eficaz de grandes superficies de suelos sin capacidad portante y para el tratamiento ecológico de capas de asfalto dañadas, protegiendo los recursos. Una gran cantidad de características novedosas convierten a esta máquina en pionero respecto al rendimiento y la rentabilidad. La estabilizadora pudo demostrar esto en la práctica, de manera sorprendente, como lo corroboraron los comentarios de los clientes, que en su totalidad fueron muy positivos. A pesar de una productividad más elevada, la WR 240i consume mucho menos combustible, gracias a la más moderna gestión del motor y, en consecuencia, reduce notablemente los costos de las empresas constructoras. Los conductores de las máquinas elogian, además, la cabina grande y moderna, con su respectiva vista panorámica, la mejor maniobrabilidad de la máquina, así como la ergonomía optimizada y el manejo intuitivo.

WR 200 y WR 200 XLi: una pequeña máquina muy compacta

La WR 200i es el modelo más pequeño de la serie WR. La pequeña máquina compacta convence tanto en el reciclaje en frío como en la estabilización de suelos. En estos campos, la máquina demuestra todo su potencial, especialmente por su maniobrabilidad en obras estrechas y de menor tamaño. Además, es fácil de transportar y, por ende, ideal para aplicaciones de un solo día.

WR 250: una máquina potente

La máquina más potente de la generación WR es la WR 250. Está diseñada para estabilizar terrenos fangosos y difíciles de trabajar y demuestra su gran potencial en obras de reciclaje y pulverización, en las cuales produce un granulado homogéneo a partir de calzadas de hasta 25 cm (10 plg.) de espesor.

Una novedad consiste en la posibilidad de accionar el engranaje del tambor de fresado también desde la cabina, lo que permite activar de manera flexible una gran cantidad de revoluciones del tambor de fresado. Gracias a que el tambor de fresado fue diseñado exclusivamente para la elevada potencia de la WR 250, se alcanza una excelente calidad de la mezcla con un gran avance.

Estabilizador remolcable de la serie WS

Igualmente, para la estabilización de suelos, Wirtgen pone a disposición los estabilizadores remolcables WS 220 y WS 250, con anchuras de trabajo de 2.150 mm y 2.500 mm (7 pies, 1 plg. y 8 pies, 2 plg.) respectivamente y una profundidad de trabajo de 0 - 500 mm (20 plg.). A través de un sistema de acoplamiento orientado a la práctica para la unidad de fresado, es posible transformar tractores en estabilizadoras de suelos, con muy pocas maniobras.

La gama de aplicaciones de los estabilizadores remolcables de Wirtgen es muy variada. Gracias a ello, las máquinas son ideales para homogeneizar masas difíciles de compactar como, por ejemplo, mezclas desiguales de suelos. Los estabilizadores de suelos están incluso en capacidad de convertir fiablemente suelos difíciles de trabajar, de grano grueso o arenosos en terrenos bien compactados y preparados para la colocación de capas superiores.

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