Durante la rehabilitación de un carril bici en Aquisgrán, la nueva W 100 Fi demuestra toda su capacidad en el mínimo espacio.
Las obras pequeñas y medianas dentro de los cascos urbanos suelen caracterizarse por los obstáculos y las situaciones exigentes que dificultan la carga. La nueva fresadora compacta W 100 Fi de la serie F fue la máquina perfecta para la rehabilitación de un carril bici de solo 2 m de anchura en Aquisgrán. Para retirar todo el paquete de asfalto bastaron dos pasadas con la fresadora de 1 m de anchura. De esta forma, la máquina de última generación acreditó su posición puntera dentro de la clase compacta.
La visibilidad perfecta sobre la zona delante de la unidad de fresado permitió aproximarse mucho a los elementos incorporados al carril y fresar al ras del borde junto a la franja sin asfaltar. Gracias al tambor de fresado en la parte trasera, el conductor pudo colocarse al inicio de forma exacta y sencilla. El puesto del maquinista desplazable en sentido lateral y el techo desplazable permitieron aproximarse lateralmente muy cerca de las farolas de forma segura. La cinta de descarga con un gran ángulo de giro de 65 grados a ambos lados simplificó la situación de carga entre las farolas y los entrantes. Asimismo, la carga de material en el sentido de la marcha simplificó mucho la logística de los camiones.
La estrecha colaboración con John Deere permitió por primera vez adaptar un motor especialmente para su uso en una fresadora de carreteras. El motor de seis cilindros en línea funciona en un rango de revoluciones ampliado con máxima potencia y un par con subida prolongada. En suma, esto garantiza una reducción del consumo de combustible, así como un trabajo rápido y productivo también a la máxima profundidad de fresado.
En el modo de operación automático, el innovador control de máquina Mill Assist ajusta constantemente la relación de trabajo más favorable entre el rendimiento y los costes. La optimización del proceso adapta el número de revoluciones del motor y el tambor de fresado, la propulsión, la inyección de agua y el avance de la máquina.
Gracias a la preselección de la estrategia de trabajo ECO, el operador se pudo concentrar plenamente en la situación de trabajo de la máquina y en la conducción y la carga, lo que sirvió para mejorar el rendimiento en general. En este sentido, el control del ángulo de giro semiautomático Active Conveyor ayudó incluso a alinear la cinta de descarga de forma fiable en dirección a los camiones mientras la fresadora bordeaba los elementos integrados en el carril.
Nuevo concepto de mando con todo lo importante al alcance de la mano.
La potente fresadora compacta desplegó todo su valor no solo en el trabajo en sí, sino también de cara al transporte sin complicaciones y la buena accesibilidad para el servicio técnico. Todos los puntos de mantenimiento resultan accesibles desde el suelo, y el ascenso ergonómico mejora considerablemente el confort del conductor.
En resumen: la nueva W 100 Fi de serie F es un auténtico paquete de potencia en cualquier obra.
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