Más espacio en la obra
Tradicionalmente, el control de las extendedoras de encofrado deslizante se realiza mediante el palpamiento mecánico de cables guía instalados previamente. Sin embargo, con el control 3D sin cables, el tramo de extendido está disponible dentro de un modelo de terreno digital. En la extendedora de encofrado deslizante suele haber montados dos prismas que se encuentran en conexión visual directa cada uno con una estación total y que reflejan su rayo de medición. La estación total calcula de forma tridimensional la posición del prisma y la transmite al control de la máquina. Así, en combinación con sensores de inclinación en la máquina, la extendedora se puede controlar con extrema precisión en cuanto a altura y posición.
De ello se derivan algunas ventajas en comparación con el control mediante cable guía. El equipo de extendido en la Ruta 5 se puede mover libremente en la obra y las máquinas disponen de más espacio para maniobrar. Además, así los camiones no tienen que prestar atención a ningún cable guía a la hora de suministrar el hormigón, sino que pueden ponerse en cualquier parte delante de la extendedora de encofrado deslizante y descargar el material. Por otra parte, ya no es necesario recolocar el cable al abandonar la obra, algo que requería mucho tiempo. Además de la logística de obra optimizada, los responsables también hacen referencia al buen IRI que consiguen con el sistema. El International Roughness Index (IRI) describe la planicidad de la superficie de la calzada.