El uso cuidadoso de los recursos naturales es uno de los principios básicos en la planificación de grandes proyectos de construcción. El Túnel de base del Brennero —que, con 230 kilómetros de túnel, es una de las mayores obras de Europa— es un buen ejemplo. Para minimizar el impacto ambiental en la zona circundante, el promotor responsable ya está adoptando diversas medidas de mitigación. Además, se han acordado diversas obras de compensación medioambiental con las autoridades locales y regionales de la región del proyecto; solo en el valle de Eisack se han planificado obras por valor de 50 millones de euros.
Esto también incluye la construcción de una cuenca de recogida hecha de 100 %piedra natural para recoger el agua de manantial de un sistema de alcantarillado ya existente en el valle. La cuenca de recogida de agua con una capacidad de 18 500 m³se construirá en Aicha, Natz-Schabs (BZ), a lo largo de la carretera de conexión en el río Eisack en Spinges un distrito del municipio de Mühlbach (BZ).